Archive for the ‘Postnatal’ Category

¿Cuánto esperar entre embarazos?

agosto 8, 2009

Embarazada

En los últimos años se ha podido ver que las mujeres han retrasado el inicio de la maternidad hasta después de los 28 o 30 años. Antes se les llamada primíparas tardías, aunque hoy es bastante normal ver madres primerizas mayores de 30 años.

Al decidir comenzar una familia más tarde en la vida, surge la inquietud de cuánto tiempo esperar entre un hijo y otro, ya que el periodo de tiempo ideal para tener hijos se acorta. Generaciones atrás podíamos ver como nuestras abuelas y bisabuelas parían un hijo tras otro, pero en esos años no existían medios anticonceptivos eficaces y el rol de la mujer estaba principalmente enfocado a las labores del hogar y la maternidad.

El periodo mínimo para esperar entre embarazos es idealmente de 18 meses y el máximo de 5 años. Se ha demostrado que ello incrementa las posibilidades de tener un hijo sano y un embarazo sin complicaciones.

Si se espera muy poco tiempo entre un embarazo y otro, el cuerpo no estará completamente recuperado, aumentando el riesgo de parto prematuro, y bajo peso al nacer, ya que el cuerpo no se ha recuperado nutricionalmente por completo.

Si se espera demasiado tiempo, disminuyen las posibilidades de lograr el embarazo y llevarlo a término con éxito.

A todo esto debemos sumar factores sicológicos; hay que dar un tiempo para volver a enriquecer la vida en pareja y además generar una relación de apego con el hijo ya nacido que aún requiere nuestra completa atención. Si esperamos mucho, el primer hijo puede sentirse sólo creciendo casi como “hijo único”, con problema para aceptar al nuevo hermano que viene a quitarle su lugar privilegiado en la familia.

Opiniones?, participa comentando.

Estimulación Acuatica

agosto 8, 2009

rayuela

Comenzamos a ir a Rayuela cuando Elisa, mi hija,  tenía 3 semanas de edad. Al taller de Masaje, Agua y Vínculo, que combina masaje de guagua con piscina. La verdad es que rápidamente nos hicimos adictas. Encontramos allí un espacio para compartir con otras mamás que estaban viviendo lo mismo y un ambiente muy acogedor.

Elisa ya tiene un año y medio, hace rato que nos cambiamos de Taller, a Jugando y Aprendiendo, en el cual juegan fuera del agua y después van a la piscina.

Conviene hacerse socio del Club Rayuela, porque así tendrán un 20% de descuento en todos los cursos y talleres, entre otros beneficios.

Dirección: Colón 8075, Las Condes

www.rayuela.cl

Masaje para Bebés

agosto 8, 2009

masaje-de-bebe

El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas del mundo que ha sido redescubierta en Occidente. Es una técnica sutil, tierna y agradable, que por medio de la estimulación táctil nos permite comunicarnos con nuestro bebé.El tacto es un poderoso medio para al desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del bebé. Es un nutriente que no beneficia tan solo al bebé, sino también a los padres y madres, estimulando y fortaleciendo los vínculos afectivos y la escucha mutua.

Muchos estudios  revelan que el contacto afectivo es una parte fundamental del desarrollo de los niños en sus primeros años de vida. Por ejemplo, los bebés prematuros que han recibido las ventajas del tacto aumentan mas de peso que los que no lo han recibido y tienen un mejor desarrollo tanto físico como neurológico.

Cursos de Masaje para Bebés en:

http://rayuela.cl/masajes.htm

http://www.masajeinfantil.bligoo.com/ (andreafroimo@gmail.com)

Postnatal de un año y también para los padres

agosto 7, 2009

familia-300x260

Cuando se consideran las opciones de apoyo para mejorar la inserción laboral de la mujer se suelen contraponer dos derechos: los del niño al mejor cuidado y los de la madre a trabajar. ¿Es verdadera esta tensión? La evidencia respecto a los efectos de asistir a sala cuna o jardín infantil es clara. Intervenciones integrales de alta calidad a partir de los tres años son beneficiosas para el desarrollo, y tienen consecuencias positivas hasta la vida adulta. En EE.UU. se ha estimado que por cada dolar invertido se recuperan ocho en valor presente. Aquí es donde habría que concentrar la inversión: hay mucho que avanzar en cobertura y calidad.

El problema está antes de los tres años. La evidencia respecto a alternativas de cuidado distintas a la madre antes del año es negativa tanto en el niño como en la madre y, aunque con menos claridad, esta conclusión se mantiene hasta los dos años. Esto está en el sentido común de las madres chilenas, como lo revelan estudios recientes. Además, para apoyar la inserción laboral de las madres, dadas las limitaciones al trabajo flexible y part-time, la sala cuna debería funcionar por más de 45 horas semanales.

Un reciente estudio del CEP argumenta que es mejor extender el post-natal a 6 meses que expandir la cobertura de sala cuna para niños de esa edad. Tiene mayores beneficios, largos de resumir en esta columna, y es factible, si se considera que ahorra el costo de construcción y operación de la sala cuna y en licencia por enfermedad del hijo menor de un año. Un postnatal más largo, a demás, favorece (aunque no garantiza) una lactancia materna más prolongada, con beneficios adicionales en términos de salud y apego.

Llama la atención que se plantee aumentar el postnatal sólo hasta los seis meses, cuando los mismos beneficios se extienden, sin reservas, hasta el año, y quizás hasta los dos años. Por supuesto, esta alternativa tiene problemas más allá de su costo, como no proteger a las personas sin contrato o dar cobertura insuficiente a las que ganan sobre 60 UF. El espacio permite tratar sóloo el problema de las mujeres que verían limitada su posibilidad de acceder a cargos directivos. Es posible evitar este costo y contribuir a resolver, de paso, las resistencias culturales que consideran a las mujeres únicas responsables de las labores del cuidado y del hogar. Por ejemplo, que los padres deban compartir el postnatal. O, al menos, dejar abierta la posibilidad que cada familia decida.

En realidad, para cambiar estereotipos y avanzar en la igualdad de oportunidades para la mujer, se requeriría que la mitad del tiempo fuese obligatorio para los padres, ya que el peso de la cultura y las prácticas se traducirá, probablemente, en que muy pocos tomen la opción voluntaria. ¿Y si es mejor un año con la madre, por quizá no otro con el padre? Aunque para nosotros los adultos esto pueda parecer broma, seguro nuestros hijos se lo tomarían muy en serio.

Autor: Pedro González, Centro de Economía Aplicada de la Universidad de Chile, PNUD