Archive for the ‘Alimentacion’ Category
Chile, digamos no a la Publicidad de Sucedáneos de la Lactancia Materna
julio 28, 2011Publicidad de Sucedáneos de la Leche Materna
abril 26, 2011A las 16:00 horas de este martes se votará en el Congreso el polémico proyecto de ley conocido como de la comida chatarra, sobre el rotulado de alimentos. Son dos los puntos más discutidos:
1. el de si se autoriza o no que se venda comida chatarra en colegios y universidades,
2. el de si se autoriza la publicidad de los sucedáneos de la leche materna.
Chile firmo el año 1981 el Código de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna, que es un convenio internacional que se firma ante la Organización Mundial de la Salud, en donde se comprometen a no hacer publicidad directa de esos productos para l Código de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna, que es un convenio internacional que se firma ante la Organización Mundial de la Salud en 1981, en donde se comprometen a no hacer publicidad directa de esos productos para mantener la lactancia.
En Emergencias la Lactancia Salva Vidas
marzo 9, 2010Amamantar durante una catástrofe natural disminuye el riesgo de que tu bebé contraiga enfermedades, fortaleciendo su sistema inmunológico, proporcionándole calor, confianza y seguridad.
A continuación entregamos algunas pautas:
Es probable que las madres en situaciones de estres sientan que producen menos leche. En una situación así, es importante mantener la calma. Tu bebé te necesita. Dale de mamar a tu guagua, la succión en tu pecho provocará la bajada de leche. Ponlo al pecho muy seguido y pronto sentirás que vuelves a tener leche. La lactancia tiene un efecto tranquiizador para tí también. Amamanta mucho.
En caso de desastres lasmamás obtienen menos alimentos, pero el bebé obtiene la misma calidad de leche. Amamanta, tu leche nutre y protege a tu bebé de infecciones y enfermedades.
La leche artificial (relleno) y otras leches en polvo TIENEN riesgos en situaciones de emergencias, por la falta de recursos, agua potable e higiene. Dando pecho puedes prevenir las diarreas, enfermedades y virus ambientales.
La lactancia es la forma más segura de entregar un alimento libre de bacterias y además proporciona defensas contra las enfermedades. La leche materna protege a tu bebé.
Puedes relactar: Si has destetado tu bebé en los últimos días, semanas o meses, puedes volver a amamantar. Pon tu bebé al pecho, la succión estimulará las glándulas para producir leche de nuevo. Con la succión todos los días tendrás más leche y tu bebé estará más tranquilo succionando tu pecho para calmarse.
Recuerda, mientras más amamantes más leche producirás.
Fuentes: OMS, Unicef
Fonos de ayuda: 02 2027342, 09 3277565, 09 4992977, 02 9551804, 09 2266911
Recomendaciones para el uso de Mamaderas
agosto 8, 2009El bisfenol A (BFA) es un producto químico sintético que actúa como una hormona imitando al estrógeno y se utiliza para hacer plásticos, se encuentra en muchos plásticos de uso doméstico. Se han realizado asociaciones de este producto químico con eventuales efectos nocivos para la salud humana, tales como alteración del desarrollo, pubertad precoz, ciertos tipos de cáncer entre otras.
Gran parte de las mamaderas de plástico están hechas de policarbonato (con bisfenol) y si se expone la mamadera al agua hirviendo o se calienta en el microondas se libera bisfenol. Hasta el momento no hay evidencia científica de daños en seres humanos. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), no tiene listada esta sustancia como cancerigena en ninguna de sus categorías. Según la información encontrada no existirían regulaciones al respecto en mamaderas.
Sin embargo, el FDA, en una publicación al 30 de Junio 2008, indica que “no es recomendable que los consumidores descontinúen el uso de materiales en contacto con los alimentos que contienen BPA, aunque la revisión de los informes de NTP (National Toxicology Program) continua, una gran cantidad de evidencia que este material , actualmente en el mercado y que contiene BPA es seguro y que la exposición a los niveles de BPA de estos materiales, incluyendo niños e infantes, no alcanza los niveles para causar efectos en la salud. A su vez se informó que no hay pruebas determinantes que confirmen que el BPA produce cáncer en humanos.
Algunos estados de Estados Unidos, tales como California, Connecticut, Massachussets, New York, Pennsylvania, han legislado para eliminar el uso de productos conteniendo BPA, en los envases para alimentos. En Ontario, Canadá, está en estudio la prohibición de biberones fabricados de policarbonato, debido a la presencia de BPA.
Recomendaciones
– Privilegiar la lactancia materna.
– No hervir las mamaderas plásticas con la leche en su interior.
– No calentar las mamaderas plásticas en microondas, se sugiere calentar la leche en un recipiente de vidrio y luego trasvasijar a la mamadera.
– A nivel doméstico, para la limpieza de las mamaderas es suficiente usar un detergente suave y agua tibia y luego enjuagar.
– En caso necesario, las mamaderas vacías pueden ser hervidas dejando estilar antes de ser utilizadas.
Fuente: Minsal
Almacenamiento de la Leche Humana
agosto 8, 2009La leche humana es una sustancia viva, con células y otros elementos protectores. Se ha visto que al dejarla a temperatura ambiente, a las 5 horas hay menos gérmenes que recién extraida. Éstos se comienzan a multiplicar recién a las 12 horas. En el caso de la leche de formula, bastan un par de horas a temperatura ambiente, para que los germenes se multipliquen.
Cuando congelamos la leche materna esto cambia. Si bién es buenísima del punto de vista de los nutrientes, ya no tiene las células vivas. Es por esto que hay que ser más cuidadosa en su manejo. Hay que usarla dentro de las 24 horas desde que se descongeló, y mantenerla refrigerada.
Es recomendable no congelar la leche si la se va a usar dentro de los próximos 5 días. La podemos mantener refrigerada y no perder los componentes vivos, como las defensas.
Si necesitan congelar la leche, se aconseja hacerlo en porciones pequeñas, porque una vez descongelada, no la podemos volver a congelar.
Una buena alternativa para guardar la leche son las bolsas tipo ziplock. Es importante no olvidar poner la fecha en que fué congelada, ya que no se recomienda no sobrepasar los 3 meses.
La leche materna nunca se debe calentar en microonda. En el caso de la leche fresca, éste mata los componentes vivos, y en el caso de la leche congelada, se corre el riesgo de quemar al bebé porque la leche se calienta de manera dispareja. La leche se debe calentar en agua tibia(temperatura corporal). No olviden que las mamaderas de policarbonato liberan Bifenol-A al ser calentadas por sobre los 70 grados celcius.
Fuente: Pediatra Verónica Valdés
Mamá no quiero comer
agosto 7, 2009Entre el 25 y 40 % de los padres de lactantes o pre-escolares se quejan de que los niños tienen problemas para alimentarse: rechazo a la alimentación, comen muy lento, o tienen reflujo, cólicos, vómitos. Si bien la mayoría de estos problemas son transitorios, hasta un 10% persiste, especialmente el que no quieran comer. Además de esto, estamos frente a un serio incremento de niños con sobrepeso y obesidad. La prevalencia de obesidad en el pre-escolar en Chile es del 10 %, aumentando al 16 % de los niños en 1ro básico. Al mismo tiempo que estamos comenzando a ver casos de niños de hasta 5 años con trastornos graves de alimentación y alteración de la imagen corporal. Todos estos problemas están relacionados, son de difícil manejo una vez instalados y pueden prevenirse dado que es la familia la que crea el ambiente donde el niño desarrolla sus preferencias en alimentación.
¿Cómo prevenir los trastornos de alimentación infantil?
El comer es parte importante de nuestra interacción social. Se inicia con la lactancia. Si ésta es a libre demanda; es decir, que la madre reconoce los signos de que su hijo quiere mamar y responde a ellos. El niño relaciona sus sensaciones de hambre, con la respuesta y satisfacción de ellas al mamar. Con esto se va fortaleciendo una relación de afecto y respeto hacia el niño. Esto es muy diferente a “dejarlo llorar por que aun no han pasado 4 horas”. El niño tiene todo el derecho a querer mamar antes de ese tiempo dado que no en todas las mamadas toma la misma cantidad, o puede simplemente puede tener sed. Lo importante es la respuesta de la madre que enseña, o a reconocer las sensaciones de hambre y responder a ellas, o a que el niño aprenda a descartar esas sensaciones y deba alimentarse independiente de ellas, según un dictamen externo a él.
Esto es aun más complicado en los lactantes con alimentación artificial, ya que el pediatra le indica una cantidad determinada según el peso y por el miedo a que el niño no crezca bien o se sobre alimente, la madre se ciñe a esto sin leer las señales del niño.
Se ha estudiado que los lactantes a las 6 semanas son capaces de regular la cantidad de calorías que ingieren. Se les ofrecía la fórmula más concentrada o más diluida y los niños consumían la misma cantidad de calorías, variando el volumen4. Los pre-escolares también pueden regular su ingesta según la densidad calórica de los alimentos ingeridos2.
La gran mayoría de los “problemas” para comer, son parte del desarrollo normal de los niños, por lo que el equipo de salud puede y debe ofrecer consejería a los padres en el tema. La relación con la alimentación es una serie compleja de interacciones entre los padres y el niño en relación a la selección de alimentos, ingestión y regulación de la ingesta. El éxito depende de que los padres sean capaces de leer las señales de su hijo, confíen y respondan a ellas en relación a los tiempos de alimentación, la cantidad, las preferencias y la capacidad para comer determinados alimentos adecuados al nivel de desarrollo del niño.
A los lactantes les cuesta aceptar alimentos nuevos, esto se llama neofobia. Los niños de 1 año, rechazan en promedio 11 veces (0-98 veces) un alimento nuevo antes de aceptarlo6. Los niños tienen predisposiciones hacia aceptar ciertos alimentos, dulces o salados, rechazando los ácidos y amargos. Los niños también aprenden a preferir ciertos alimentos en relación a ciertos contextos, asociados a buenas experiencias, y rechazando los asociados a experiencias negativas. Prefieren los densos en calorías que satisfacen el hambre rápidamente. Si bien los niños vienen con la capacidad de autorregular su ingesta según sus necesidades, si se les ofrecen golosinas, van a ser capaces de bloquear las señales internas de saciedad y comerlas. La literatura actual sugiere que las prácticas iniciales de alimentación juegan un rol causal en el desarrollo de las diferencia individuales en el control de la ingesta y posiblemente de la obesidad.
Birch, en su laboratorio, estudió a niños en que los padres los inducían a reconocer sus señales internas, es decir, comieran hasta que estuvieran satisfechos; y a otros en que los padres los instaban a comer todo el plato. Los primeros lograban regular su ingesta según las variaciones de la densidad calórica en los alimentos, mientras los otros, guiados por indicadores externos, no eran capaces de hacerlo. A la larga, si al niño que dice estar satisfecho, se lo presiona a que se coma todo, o al que dice tener hambre, con frecuencia se le dice que espere; aprenden a no confiar en sus señales internas sino seguir las externas, lo que puede conducir a obesidad o trastornos de alimentación. También encontraron que si los padres presionaba al niño a que comiera verduras, éste más las rechazaba.
Los padres deben practicar con el ejemplo, y estar concientes que ellos son el principal modelo para los niños, además de tener alimentos saludables al alcance del niño y evitar los ricos en grasas o azúcares. En un estudio de niñas con alta ingesta de calorías, se observó que la ingesta de gaseosas así como la ingesta de frutas y verduras se relacionaba con la de sus madres . Si ellas no comen frutas o verduras, es difícil que el niño las acepte. O si los padres toman bebidas gaseosas, es difícil que el niño acepte tomar agua. Se ha visto que el prohibir ciertos alimentos, hace que el niño los consuma más cuando tiene acceso a ellos, aun cuando no tenga hambre. Por eso, no se trata de prohibir, sino de no evitar exponer.
El tiempo de comer debe ser un tiempo agradable. Si hay discusiones o peleas durante las horas de comida, esta tensión interfiere con la capacidad de comer bien. Agradable, también en sabores, variedad, texturas apropiadas para la edad, y en niños más grandes, agradable a la vista y con porciones adecuadas. El ideal es que el lactante siempre deje un poco, para que aprenda a reconocer cuando está satisfecho y la madre pueda aumentar las porciones si se lo come todo, adaptándolas a lo que el niño necesita. Es bueno que los padres ofrezcan oportunidades para explorar (ej. permitirle tomar y comer con la mano trozos de frutas blandas a un lactante), a la vez que ponen estructura y límites (ej. se come sentado en la silla y no corriendo por la habitación).
En un centro especializado en trastornos de la alimentación, Levy y cols. estudiaron a niños menores de 6 años malos para comer, con el objetivo de identificar claves para diferenciar quienes presentaban causas orgánicas o conductuales de los problemas de alimentación. La ingesta insuficiente, los vómitos o peso bajo no discriminaban entre los grupos. Los factores que indicaban un problema conductual incluyeron: rechazo alimentario, querer comer solo ciertos alimentos, prácticas alteradas de los padres para alimentarlos, el rechazo a la comida que se inició luego de ciertos gatillantes y la presencia de arcadas anticipatorias. Todos estos factores resultaron significativos para identificar a quienes presentaban problemas conductuales (P<0.0001).
Ellos identificaron 5 gatillantes principales:
1. Niños de bajo peso, prematuros, pequeños para la edad gestacional o niños considerados por los padres o el equipo de salud como flacos o chicos. Esto genera un tratar de alimentarlo ignorando las señales del niño.
2. Transición, es decir dificultades al pasar del pecho a la mamadera o a la cuchara.
3. Causas orgánicas agudas, eventos de enfermedad o dolor al alimentarse, al que los padres no responden, sino obligan a comer. Esto hace que aun cuando la causa desaparezca, persista el problema.
4. Alimentación mecánica, sin contacto emocional, en horarios extremadamente rígidos, sin relación con las claves del niño.
5.Causas post-traumáticas, como atoros, intubación, o heridas en la boca, que lo dejan con susto a comer.
Dentro de las practicas alteradas para alimentar al niño encontraron las siguientes:
1.Alimentación nocturna: intentan alimentar al niño durmiendo o con mucho sueño porque comió poco.
2. Persecutorios: constante intentar que coma lo que sea.
3. Alimentación forzada: abriéndole la boca o tapando la nariz.
4. Mecánica: independiente de que el niño tenga o no hambre y tratándolo como objeto.
5. Distracción: las comidas son con el niño entretenido en otra cosa.
6. Comidas prolongadas: más de 30 minutos.11 .
Lo que se observa, tanto entre los niños con trastornos conductuales de alimentación, como entre los con ingestas exageradas de calorías, es la falta de control interno. Este control es el que se construye precozmente cuando los padres reconocen y respetan las señales del niño.
¿Cómo manejar los problemas conductuales de alimentación?
Si el niño come mal o no quiere comer durante un episodio de enfermedad, paciencia. Ofrecer alimentos fáciles de digerir, más líquidos, en volúmenes pequeños. Sin presionar. Cuando el niño se mejore, volverá a comer bien. Intentar apurar el proceso interfiere aún más, haciendo que persista por más tiempo.
Cuando se trata de un problema conductual, es importante ayudar a los padres a reconocer cuando comenzó el problema y sus gatillantes, y que la conducta del niño de rechazar la alimentación generalmente fue precedida de un no respeto a las señales de éste, presionar para que comiera, lo que generó un círculo vicioso.
En relación al ordenamiento de las comidas, es importante que existan horarios razonables para comer, sin golosinas o jugos entre comidas, con posibles colaciones nutritivas o mamadas separadas de las comidas, para que el niño tenga hambre. Que la comida no tome más de 30 minutos y que el niño sepa que si no comió, no va a comer nada excepto agua, por algunas horas.
Crear un ambiente agradable, sin tensión. Anticipar que ya va a ser hora de comer. Sentar al niño en su silla, con servilleta o babero si es pequeño, pero en un espacio donde, el que caiga comida, no sea un drama. Se limpia después de terminar. No se juega ni ve TV durante las comidas, ni para que coma. No darles comestibles como premios.
Ofrecerle porciones pequeñas. Si ya no quiere más comida, ofrecer la fruta de postre, que también es alimento necesario, no premio. Si es un lactante, no engañar dándole comida mezclada con la fruta. Al finalizar, ofrecer agua.
Permitir al niño que coma solo, en cuanto sea posible, entre los 12 y 24 meses, y antes, que tome aun con los dedos pequeños trozos de frutas o vegetales blandos.
Retirar el plato si el niño da señales claras de no querer más o si juega con la comida sin ingerir por más de 10 minutos. No come más si tira el plato o la comida intencionalmente.
Se limpia la boca, al niño y la mesa solo al terminar de comer. No se lo reta si comió poco, pero se puede felicitar si comió bien.
Si el problema es la ingesta del exceso de calorías, el modelaje es la clave. Tener acceso a alimentos saludables, de baja densidad calórica y enseñar y respetar las señales internas del niño. .
EN RESUMEN
Los problemas conductuales de alimentación en los niños se pueden prevenir. La clave está en leer y respetar las señales del niño y el modelaje de los padres. El respeto al niño también es lo central en el manejo de estos problemas. Así se pueden prevenir tanto los problemas por falta de ingesta como por exceso.
Autor: Verónica Valdés Pediatra y Médico Familiar PUC